Cómo hacer polvos desodorantes para los pies
Si tenemos la piel sensible es recomendable que bajemos la concentración del aceite de árbol de té con un poco de agua para evitar reacciones alérgicas
Mantener una adecuada higiene en los pies es importante. No obstante, en ocasiones, por mucho que los cuidemos el mal olor es casi inevitable.
No debes verlo como algo que solo te ocurre a ti, de hecho, la planta de los pies tiene muchas glándulas sudoríparas. La actividad diaria, el movimiento continuo y un calzado muy cerrado son los “clásicos responsables” de ese mal olor.
Ahora bien, ¿es posible combatir este molesto problema? Desde luego. Hoy queremos enseñarte un remedio de lo más sencillo. Con él evitarás el mal olor a sudor y lucharás contra esas peligrosas bacterias que, en ocasiones, pueden traernos más de un problema.
Mantener una adecuada higiene en los pies es importante. No obstante, en ocasiones, por mucho que los cuidemos el mal olor es casi inevitable.
No debes verlo como algo que solo te ocurre a ti, de hecho, la planta de los pies tiene muchas glándulas sudoríparas. La actividad diaria, el movimiento continuo y un calzado muy cerrado son los “clásicos responsables” de ese mal olor.
Ahora bien, ¿es posible combatir este molesto problema? Desde luego. Hoy queremos enseñarte un remedio de lo más sencillo. Con él evitarás el mal olor a sudor y lucharás contra esas peligrosas bacterias que, en ocasiones, pueden traernos más de un problema.
Cómo hacer polvos desodorantes para pies ?
Un remedio de lo más tradicional y recurrido para evitar el mal olor de los pies es usar polvos de talco, o “polvos para bebé”.
Son fáciles de encontrar y muy comunes en nuestro día a día. No obstante, debido al uso continuado que solemos hacer de ellos podemos experimentar algún que otro problema.
¿Qué necesito para preparar mis polvos desodorantes?
- 25 g de maicena o almidón de maíz
- 15 g de bicarbonato de sodio
- 3 gotas de aceite esencial de árbol del té
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
Como ves, son ingredientes fáciles de conseguir. Uno de los más importantes es el aceite esencial de árbol del té. Lo encontrarás en perfumerías especializadas o en tiendas naturales.
Este aceite de arbol es muy utilizado en la medicina natural.
Este aceite de arbol es muy utilizado en la medicina natural.
- Es el mejor antiséptico natural que existe, actúa como bactericida, antifúngico y antiviral.
- Es, además, un antiinflamatorio y desodorante muy efectivo.
- Si tenemos la piel muy sensible puedes diluirlo con 5 gotas de agua.
Por su parte, el bicarbonato de sodio es también una opción natural muy adecuada para servirnos como desodorante. Es económico, práctico y sin efectos secundarios.
El único elemento que es posible que te haya sorprendido es, sin duda, la maicena o la harina de maíz. Actúa de una forma muy similar a los polvos de talco: absorbe, trata, suaviza y reduce el olor.
Te interesará saber, además, que la harina de maíz se utiliza también para elaborar ese tipo de champús en seco caseros que nos sirven para absorber la grasa del cabello y lucirlo más brillante con un solo cepillado.
En nuestro caso, nos va a ser muy útil como desodorante y relajante de los pies, ahí donde el aceite de lavanda nos va a relajar los músculos y esa tensión que solemos acumular al cabo del día en esta parte del cuerpo.
Preparación
- Vamos a necesitar un bol o un cuenco de cristal. Para preparar nuestros polvos desodorantes y relajantes empezaremos vertiendo la harina de maíz, mezclándola después con esos 15 gramos de bicarbonato de sodio.
- Una vez bien mezclados, añade las 3 gotas de aceite esencial de árbol del té y las otras 5 de lavada
¿Te animas a prepararlo hoy mismo?